HIGA
por MonrealDistancia:
8,1 km Desnivel: 731 m % Medio: 9,02 % Altitud: 1281 m Coeficiente: 223Localización:
derecha hacia las
En la N-240, entre Pamplona y Huesca, a su paso por la localidad de Monreal, deberemos tomar a manoantenas que coronan el monte, solitario y majestuoso, que domina todos los alrededores.Especificaciones:
concreto. Todo dependerá del cariño que le tengamos a nuestra compañera de aventuras. Las sombras prácticamente no
existen y el tráfico, salvo para el servicio de las dos antenas, tampoco.
El estado es lamentable, totalmente impracticable para una bici de carretera, salvo algún tramo muyFuentes:
Ninguna, por lo que conviene recordarlo en Monreal, poco antes del puente de inicio sobre el río Elorz.Descripción:
Higa, sobre el bonito pueblo de Monreal. La contemplación del trazado de la carretera de acceso a las antenas de la cima
habrá también sobrecogido a todos los aficionados a la bicicleta, como es nuestro caso. Por ello, sus sucesivas y encadenadas
curvas de herradura que rompen auténticamente la falda de la montaña, nos habrán hecho soñar con la posibilidad de
escalar algún día hasta el reino de los cielos, que parece hallarse allá, en su cima. ¿Seremos capaces de lograrlo? Y como
cada uno se conoce mejor que nadie a sí mismo, podremos comprobar en los datos altimétricos aquí expuestos si la hazaña
estará o no a nuestro alcance. Desde el puente sobre el río Elorz y dando vista al interesante
mismo curso fluvial, damos comienzo a nuestra aventura con tres kilómetros perfectamente superables por cualquier
cicloturista de nivel medio. Habremos empezado ya la cuenta atrás de las 17 curvas de herradura, cual si de un sucedáneo
del mítico Alpe d'Huez se tratara. Van a ser en total 8 kms. que se nos van a hacer interminables, especialmente en días en
los que el calor apriete, en los que deberemos superar
reconocer que las antenas que en los últimos años están inundando el territorio nacional nos dan a los aficionados a la
escalada la posibilidad de afrontar retos constantes, a pesar del impacto ecológico que todas ellas suponen. Pero tampoco es
cuestión de que dejemos la vida en el empeño de coronar la cima de todas y cada una, porque parece que los ingenieros que
diseñan sus trazados tienen alguna satisfacción especial en complicarnos la vida. Ahora bien, si superamos el reto, el
panorama que en casi todas esas cumbres se divisa bien habrá merecido el sofocón que nos han costado. Lo mismo sucede
en el caso que nos ocupa, en el final de la Sierra de Alaitz. Y luego, baja (con muchísimo cuidado) y cuéntalo.
NOTA: Desde 1999 se viene disputando en el mes de septiembre una carrera en BTT.
Todo viajero que haya transitado por la N-120 habrá sido atraído por la imponente mole montañosa de Lapuente medieval sobre elrampas de hasta un 17% y que rara vez bajan del 12%. Hay queMapa situación:
Pág. 1