CRONICA DEL III MARATON DE LOS HAYEDOS 2012

                        POR           ROBERTO

Ha  vuelto a llover toda la noche y la mañana amenaza más lluvias, está todo mojado y hay que ir decidiendo que nos vamos a poner encima, yo como casi siempre de corto y unos manguitos, Julito se pondrá lo mismo aunque llevará un chubasquero, se cuida mucho de resfriados. Participes 226, entre ellos nada más llegar vemos a Pisón, Rica y Monagas, por lo que la prueba de divertido va a tener poco.

Da comienzo la prueba y en las calles de Arnedo aprovecho para saludar a Pascual, me dice que llegará a Bergasilla y se volverá, Coloma va en el pelotón hablando con Muerza ya me ha dicho este que hará la corta. Empezamos a salir de Arnedo y ya en los depósitos el grupo se estira, vaya cuestecita sin empezar, esto no iba a ser más que un aperitivo. El camino está un poco pesado por lo que hay que ir buscando lo más firme. Poco después miro para atrás y ya no me sigue nadie, cuento once que son los que llevo delante. El ritmo lo marca Pisón, parece muy fuerte y me obliga a hacer la goma. Comenzamos la subida larga  hacia Bergasilla, aguanto un km pero el ritmo es infernal, por lo que flojo un poco y comienzo a planificar mi carrera. Se ve muy bien en este tramo las referencias por lo que tomo con los de atrás y veo un par de minutos al siguiente y con Muerza que va unos cinco más atrás tres más o menos. Por delante se sueltan dos más y otro más adelante pero ahora mismo ni se me pasa por la cabeza cometer ninguna locura, todo a su debido tiempo, la posición es muy buena y queda todavía unos 105 kms. Ya me acuerdo de Julito pues le había dicho que era muy dura. Pasamos Bergasilla y la terrible cuesta encementada hace levantarse de la bici y agarrar con fuerza el manillar, entonces veo a Cesar y a Josean, dos conocidos de la cigüeñada (lo que andan) y les pido ánimos, por supuesto que me animan y me dicen lo que ya sé, todavía queda mucho, ya voy dosificando 155/160 pulsaciones sé que me llevarán a buen puerto. Ahora toca el peor terreno para el menda, fuera de pista, subidas técnicas, trialeras  y caminos “llenos de hierba”. Esta parte la hacemos entre 4, en la subida al hayedo se irían un poco adelante el averiado y otro, yo a mi ritmo y el de Soria (máster 30) no me sigue, así  que uno menos. Decir de esta subida, que va de más a bastante más, o eso me pareció a mí, reconociendo su gran belleza. En la trialera de Robres del Castillo, vuelvo a pasar al averiado, otra vez problemas y ya en el embreado diviso a su compañero, no tardo en darle caza, le doy un relevo pues podía ser buen compañero y al rato miro y no había sido capaz de seguirme la rueda en carretera por lo que subo un poco el ritmo. A partir de este momento la prueba la haré en solitario por lo que se hace muy larga. 2º avituallamiento no paro, y en nido cuervo hay un último repechón donde me bajo, no quiero ni probar, tengo que oxigenar mis piernas, es donde me pasa el averiado con brío (como anda el tipo). Me sigo acordando de Julito (pero si él lo ha subido montado). Bajada del Hayedo de Santiago, un tanto peculiar pues con el desnivel que tiene el agua está en el firme y se hace arriesgada pues hay barrillo y todo cubierto de hojas secas (precioso). 3º avituallamiento, paro, hay que hacer pis y llenar los botes de líquido, es donde nos marcan para la prueba larga. Seguimos a nuestro paso y al que iba delante ya le había tomado tiempo en una de esas curvas de herradura, 3m 15s y cuál es mi sorpresa que al bajar hacia los transformadores me le había comido un par de minutos, no tenía prisa, sabía que yo estaba más fuerte que él y era de los que se marcharon con la cabeza pues con este no habíamos tenido contacto alguno, ni lo íbamos a tener pues a estas alturas no iba hacer de gregario como en otras ciclos. Le voy dando alcance poco a poco pero no me cebo, el tampoco lo pone fácil pues no le hace gracia que después de tantas horas solo venga uno por detrás y te deja tirado, por lo que mira hacia atrás y fuerza para que la caza no fuera inminente. Es la última subida, se que se hace larga, así que le cojo rueda pero justo entonces el fotógrafo y churrupete, 3 segundos detrás de él  y le hago un cambio de ritmo, no doy opción de que me coja rueda y empiezo a incrementar considerablemente la distancia hasta perderlo de vista. A partir de aquí sube y baja en la cresta y la bajada a Herce, donde voy un poco preocupado por si he pinchado, no es así pero constantemente me da la sensación y me pongo un poco pesimista. Le saco más de 6 minutos. La orbea aguanta bien y me lleva hasta el parque de Arnedo. Julito llegaría un poco más tarde con gran satisfacción de haberlo hecho muy bien, no dudaba de él. Darle un 10 a la organización.

RESUMEN

5h 53m         8º y 59º           19,02  km/h      pulso   152/170          112kM