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CRONICA DE LA RUTA DE LOS DINOSAURIOS 2012

POR ROBER

Volvemos a Arnedo para darnos cita a una prueba de nombre y prestigio como es la ruta de los dinosaurios en un día que parece volver a ser caluroso. Jesús Falcón, Julito, Ochoa, Lucero y yo somos los representantes del club que intentaremos dar color a esta edición.

9:00 am dan la salida con una participación de unos 400 corredores que previamente hemos tenido ocasión de saludarnos, otros los iremos viendo durante la prueba o al final de esta.

Primer repechón (carretera dirección Préjano ), todos muy agrupados, yo detrás de Marga Fullana y dos compis a su lado, miro pulso y algo me dice que esto no va demasiado bien, todos juntitos pues he mirado para atrás ( que es mal síntoma ) y ya me quieren quemar las piernas, tendré que ir calentando un poco, me digo. Cogemos el camino de la Ra y rápidamente pasan a primeras posiciones dos o tres por ambos lados del camino, paso a Marga y me preparo para el tirón que supuestamente estoy esperando, se rompa la prueba e intentar haber cogido buena posición. Aguanto pero no tengo buenas espinas, un poco pesado el estomago ( he desayunado lo de siempre ) y las piernas no tengo ese punto de arranque que otras veces aunque vas justo siempre tienes en la recámara, pues empiezo la cuenta y son 10 los que llevo delante, pero por detrás tampoco es que haya abierto un gran hueco. Hay que seguir, pero miro hacia arriba y el Isasa me parece el Everest. Así que al poco rato veo como uno detrás de otro comienzan a pasarme y siento que no avanzo por más que quiero y ya se va desmoronándose hasta mi cabeza, que durante toda la temporada es la que mejores resultados me ha dado.

Miro para atrás y ya tengo cerca a Ochoa, al que animo pues va bien. Seguimos subiendo y me da caza con otros dos más, me pasan y le digo que arree, no puedo (no siento las piernas) y se van y vuelvo a mirar para atrás y veo el casco rojo de Carcavilla, será el siguiente en pulverizarme, dos más y otro azulón, sabía que no anda ría lejos, Falcón, así que ya que yo no puedo, en distintas curvas me dedico a animarles. Faltaba poco para acabar de coronar la primera subida cuando me pasa Carca, ya entonces hasta había pensado esperar a Julito y Lucero, o que ostis, abandonar, pues el camino que llevaba era de no seguir la rueda ni de un caracol. En la subida calculo que once que iban delante más una veintena que me han pasado, llevo 35 delante. Un momento de lucidez e intento pegar ese arreoncito para pillar a Carca, Falcón lo tengo a escasos metros. Pues a duras penas lo consigo, aguanto, sigo y empiezo a ver que si este no se me va, a peor ya no voy, aunque estoy sufriendo como no me acordaba. Le doy un relevo, me quiero empezar a crecer y hasta me digo que he podido tener un índice alto glicémico (a causa del desayuno) y que yo para andar en bici pues soy un poco diesel, me cuesta calentar, por lo que… ¿Por qué no puedo ir a más? Voy viendo a Ochoa todo el rato, la distancia no se ha incrementado y después de hacer la primera bajada donde ya no me ha pasado nadie, un par de ellos que acabamos de pasar atacan en la segunda subida, esta más corta y más tendida. No dudo en lanzarme a su rueda y tras conseguirlo, se queda Carca y cogemos a Ochoa y sus dos colegas que no son capaces de seguir el ritmo. Poco después logro dejar al atacante pues delante llevo nada más y nada menos que a Pedro el Grande y Luis Carabonita, compis de sierra la hez y es lo que me motiva para poner otro ritmo. Me cuesta seguirlos y he de recuperar un rato detrás, antes de saludarlos. Coronamos y mientras bajamos a Préjano tenemos tiempo para hablar y hasta paso adelante pues el ritmo decae y la gente en las bajadas se tiran como locos. Es cuando me doy cuenta que la cosa ha cambiado , hemos abierto hueco con los perseguidores y poco a poco vamos comiendo posiciones, sin llegar a estar recuperado del todo.

En la subida a las minas, la cual me da miedo de cómo responderé, Perico pone su ritmo y se va fugaz por los de delante, a gran parte los vamos viendo a 2-3 minutos. Luis y yo haremos la subida juntos y seguiremos dando alcance a otros 4-5. Me comenta que tiene miedo a los molinos y yo me acuerdo de llegar a la casa de la eléctrica. Una vez coronado decide parar a por agua en el 2º, yo le comento que llevo de todo pues salgo dispuesto a parar lo menos posible, así que se queda con 3-4 más y me lanzo a por Diego de Calahorra y otro. Vamos los tres bastante rato pero decido soltarme y poco después Diego, el otro ha cambiado el ritmo.

Mantengo la distancia, pero en las bajadas noto que aumenta considerablemente por lo que me obliga a arriesgar. Ya en el último tramo de falsos llanos que hay antes de coger la bajada de la trialera de San Marcos, lo tengo a tiro y lo cojo y no es capaz de ponerse a rueda, le saco varios segundos pero en la trialera, pufff, la cago y no llego a caerme del todo pero me he colado un poco y me he tenido que desmontar de la bici tras un fuerte golpe en la espinilla. Intento montarme y la bici quiere volcar, es una parte de mucha pendiente, cuando me pasa Diego, cagoenrros, me la juego, me lanzo encima de la burra y aún tardo un rato en poder dominarla ¡si es que esto no es lo mío¡ Diego se ha esfumado , baja como un diablo. Yo a lo mío. Ya en el mal terreno del río veo a 5 juntos donde ahí te vas estorbando y consigo cogerlos, me cuesta pasar a uno pues las bici derrapan y te van cerrando, más adelante a otro y me cuelo, es el final y hay que cruzar el puente con la bici a mano, paso a uno, a dos más en el puente ( entre ellos Marga ) y salgo al embreado como un loco, a por los dos restantes, uno de ellos Diego que no hace más que mirar para atrás y los cien metros que me llevan son suficientes para que colaboren entre ellos y no pueda darles caza.

Entraría en meta dando por buena la prueba, pero insatisfecho por la primera hora de recorrido, los que somos competitivos al final no nos conformamos con nada ( es una pena ). Entro y es donde lejos de saber mi posición y sin mirar el tiempo me dan los datos y pienso que aún ha valido la pena, puesto que al principio me hubiese conformado con entrar entre los 15 primeros. Acto seguido a 3 minutos viene Ochoa (me sorprende lo pronto que ha cogido la forma) habiendo hecho un carrerón. Le seguiría Falcón a unos 10 minutos, este como siempre, está a tope y seguro que si alargásemos un par de horas más, hubiese ido a mejor. Un rato después llegarían Julito ( con su virus ) y Lucero ( con sus calambres ), muy bien también para ser su primera vez.

RESUMEN