CRONICA  TRAVESIA DE LA PERA 2012

                         POR    ROBER        

Hemos quedado, ya son las 8:00 am y nos decidimos bajar para Rincón. Somos un grupo bastante representativo del club y eso hace que hoy demos mucho colorido a este evento. Ochoa, Carlos, Joseba, Huevero, Ignacio, Miguel, Javi el músico, Del Rio y yo, creo que no falta nadie, bueno, Julito nos avituallaría líquido en la  “nevera”  y alguno que está de vacaciones.       

Tengo ganas de hacer bien esta prueba y así dar por terminada mi temporada cicloturista, por lo que he probado la bici de Julito esta semana y hoy la haré con ella, no quiero que me pase lo de los dinosaurios, que pasé de carretera a monte sin entrenar primero.

Bajar de 3 horas ó entrar entre los diez primeros me dice que sería una buena marcha. El nivel cada año es mayor y los tiempos bajan, muchos conocidos de los que andan muy bien y otros que no los conoces y andan más.

Da la salida y he conseguido ponerme adelante, no tardaré en coger la rueda de Pisón e incluso doy la cara un buen rato en el tramo de autopista tirando del todavía gran grupo. Vamos ya hacia yerga a un ritmo majo, pero da la sensación de que no se quiere descolgar nadie. A rueda de Pisón aguanto en segunda posición, no sea que haya algún corte, que es lo estoy esperando. No es así y llegamos un pelotón de no más de veinte participantes a la primera subida del día, que es donde se descubrirán las cartas.

Nada más empezar un flipao da un fuerte tirón, al que seguimos cuatro, ni el mismo Pisón lo sigue y le oigo decir por detrás que el a su ritmo. Pronto nos reagruparíamos tan sólo ya nueve. Las primeras rampas han hecho daño y el grupo se ha deshecho. Sigo dando todo por aguantar, pero el ritmo es infernal, hago la goma un par de veces y sé que si doy otro arreón más los cojo y a rueda sea posible llegar hasta arriba con ellos. Pero luego estoy seguro de que me acabaré viniendo abajo, así que decido seguir a mi ritmo. No me he puesto ningún ritmo nada cómodo puesto que no muy lejos llevo cuatro tipos que vienen por mí, pero mantengo la distancia.

Corono en una hora justo, sé que es un tiempazo y me lanzo comiéndome un plátano, urgentemente para abajo, no mastico pero pienso que estoy haciendo lo que debo. Seguimos para Gatún donde empezó a tomar referencias sobre los de delante y los de atrás, adelante ya se han soltado dos o tres y por detrás vienen los cuatro como una moto, por lo que sigo y me digo que si me alcanzan, que en alguna bajada será posible, que no sea sin gastar nada, yo a lo mío 160 pulsaciones. Hoy las aguanto bien y hay piernas, por lo que voy bastante “cómodo”. Trialera de Gatún, sin mayores problemas y ordoyo. Ascensión a la nevera, primera rampa dura, me giro y miro atrás. No van lejos mis perseguidores, pero se han ido quedando sueltos, por lo que eso me favorece. Bajada de la nevera después de coger un bidón de agua fresca que me da Julito (ya he perdido otro bidón y he arrojado las gafas, sucias de sudor no me sirven), con algunas dificultades. Es ahí donde mi más inmediato perseguidor, hábilmente, se desliza con maestría por ese picado, para robarme unos metros y junto con otro arreón ya en la subida darme caza.

Lo llevo un buen rato a rueda, claro, tiene que recuperar y tímidamente me pregunta por lo que queda de subida. Le contesto y aseguro que colaborando iremos mejor. Colabora, pero mis relevos son más largos y hasta algún viaje se los tengo que pedir.   

Doy un último relevo para llegar delante al camino sucio. No soy gran bajador pero sé que el primero marca ritmo, no lo pasan y por tanto no se me va. Pero justo en la curva me pilla la delantera y es él quien se tira primero. Pues bien, todo el rato mano en freno y perdiendo bastante tiempo. Rápidamente me pongo de cabeza en las rades para recuperar lo perdido en la bajada y llegando a la trialera de cabizgordo le comunico que seré yo quien baje primero, puesto que la conozco. Y así será. La trialera, cabizgordo, hoya lengua y el puerto, hasta que ya dejo que me pase para seguir con los relevos.

Hoy no le he preguntado nombre ni hemos charlado mucho, al final uno va aprendiendo algo, aunque siempre es bueno hacer compañeros, pero hoy no era el momento ni el día, así que intentaría como él entrar delante en meta.

Última recta hacia la meta, consigo que me dé un relevo de aproximación y aguanto, pero él está nervioso, quiere el puesto y mira constantemente a ambos lados. Me abro a izquierdas cuando todavía quedan unos 200 metros, sabedor que igual he saltado muy pronto me obligo a ir de un lado a otro de la calzada, abro hueco pero aguanta e incluso los metros finales me quiere alcanzar, pero las fuerzas son escasas para los dos y haciendo un poco más cuando ya no hay nada más, gritando de dentro y con rabia para sacar esas fuerzas que me faltan, lo consigo. Es el primer sprint que realizo, dentro de que no es mi cualidad, acabo muy satisfecho.  

 

RESUMEN

PUESTO   8º        66  km         v. media  24.7       2 h  41 m  17 s      PULSO  158/176